La Garnacha es la uva por excelencia de Aragón. Originaria de Zaragoza, ya en 1513, Alonso de Herrera la bautizó con el nombre de «aragonés» y así se le sigue llamando en muchas partes.
Planta de porte erguido y fuertes brazos aguanta bien los vientos de Aragón. Se adapta bien a la sequía y es en suelos sueltos y guijarrosos donde se producen vinos con mayor carácter y calidad.
El 41% de la superficie de viñedos aragoneses están cultivados con uva garnacha. ¿Pero por qué la garnacha de Aragón es la mejor de todas? Porque en Aragón confluyen todos los factores para ello: clima y suelo. Gracias a ello se consiguen vinos aromáticos, de color poco intenso, con alto contenido alcohólico, cuerpo medio y buena acidez.