Como abrir una botella de vino sin sacacorchos
Como abrir una botella de vino sin sacacorchos ¿Nunca te ha pasado que, estando de celebración con familiares o amigos, te das cuenta de repente de que no puedes abrir la botella de vino? Tenías todo previsto y controlado menos, ¡el sacacorchos! Que no cunda el pánico. Para casi todo en la vida hay solución y esta situación no iba a ser menos. ¿Cómo abrir una botella de vino sin abridor? Te mostramos tres modos de sacar un corcho sin sacacorchos.
Una vez asimilado que no tienes ningún sacacorchos a mano, decides pasar a la acción y abrir la botella como sea. Esta comida o velada no tiene sentido alguno sin una botella de vino que la acompañe. Pues bien, tienes tres opciones:
1- Hundir el tapón en la botella para acto seguido decantarlo.
Para esta opción necesitas tu dedo pulgar, un decantador y un poco de fuerza. Debes hacer fuerza con tu dedo sobre el corcho de la botella hasta que caiga dentro de la misma. Ahora viene la parte más importante, una vez que el corcho ha caído dentro de la botella, debes verter el vino inmediatamente en un decantador, ya que en menos de tres minutos se puede echar a perder el vino. Esto ocurre porque el corcho al caer en el vino puede contaminarlo y consecuentemente estropearlo.
2– Improvisar un sacacorchos con un tornillo.
Más vale maña que fuerza, y con esta opción podrás demostrarlo. Necesitas un tornillo y unos alicates (también te puede servir una pinza o unas tijeras). Debes apresar el tapón y luego hacer palanca, así que coloca el tornillo en la parte central del corcho y enróscalo en él. Una vez enroscado, ayúdate de los alicates para sacarlo. Si lo consigues, quedarás como un héroe delante de todos los comensales, pues habrás salvado la velada.
3- Sacar el tapón mediante presión con un zapato.
Esta opción es la más arriesgada de las tres, pues entraña cierta peligrosidad, además de que agita el vino y puede deteriorar su calidad.
Lo que necesitas es un zapato con suela de madera o goma y tacón pequeño y una pared donde apoyarlo. Coloca el zapato sobre la pared, con la suela pegada a la misma. Retira la cápsula del vino, coloca el fondo de la botella dentro del zapato, perpendicularmente a la suela. Una vez colocado, golpea con firmeza el tacón del zapato contra la pared (no dejes de sostener la botella).
La onda de choque se transmite del zapato al gollete y de este modo empuja el tapón hacia fuera. Después de 7 u 8 golpes el tapón se habrá desprendido suficientemente y podrás sacarlo. Un consejo, protege tus manos cuando lo hagas, por si se diera el caso de que la botella llegara a romperse.
Como ves, a pesar de no disponer de un sacacorchos a mano, existen varias opciones para que puedas abrir tu botella de vino y salvar la situación. ¡Ya solo te queda disfrutar! Chin-Chin.
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